Madre mía cómo pasa el tiempo, parece que fue ayer cuando vi por primera vez a Rafael Rodríguez Segado 'Rafalito', -el hijo de Ladis y de Ana-, en la plaza de toros de La Carlota. Era un pequeñín de días que por primera vez iba a los toros en su carrito de bebé. Y ayer cuando lo vi aparecer vestido de almirante, -como él me confesó hace unos meses que se quería vestir para su primera comunión-, por el pasillo central de la Iglesia de San Jacinto, donde en su altar mayor está la 'Señora de Córdoba', hice memoria de la cantidad de recuerdos que tengo de este zagal, que es más que el hijo de unos buenos amigos, ya que su padre, cada dos por tres me está hablando de su 'Rafalito', y de los avances que tiene día tras día, y es por lo que le tengo un afecto especial, al margen de las muestras de cariño que siempre tiene.Tras la cermonia religiosa en la que el nuevo 'Ladis' recibió el sacramento de la Eucaristía, que estuvo muy bien coordinada y en la que intervinieron directamente, los padres, padrinos, hermanos, tíos y varios amigos, cabe destacar el momento más emotivo cuando Ladis, tomó la palabra y nos emocionó a todos con sus emotivas palabras en las que sus sentimientos afloraron y la emoción le embargó, como buen padre que es.
Una vez hechas las fotos de rigor en este magnífico enclave religioso cordobés, como no podía ser menos, nos trasladamos a la finca La Cigarra Alta, y allí celebramos la primera vez que 'Rafalillo' participa del sacramento de la Eucaristía, con una fiesta campera, en la que tras las buenas viandas que degustamos, asistimos a la lidia de dos vaquillas que fueron sensacionales. Tan buenas fueron que hasta un servidor se atrevió a pergarle un tres en uno, un punto improvisado, pero que fue del agrado de los asistentes. Pero realmente con quién sí pudieron degustar el buen toreo fue con: Manolo Rodríguez, 'El Califa', 'Chiquilín', Sergio Sanz, Antonio Sanz, José Antonio Rodríguez (el mellizo de Ladis), 'Paquito Algaba', que nos hicieron disfrutar de este arte único y maravaviloso como es el arte del toreo. Por cierto que también torearon varias aficionadas de capote. Nuestro compañero, Salvador Giménez, tuvo un pequeño percance sin consecuencias, cuando la intentó pasar de muleta.
Tras la fiesta en la plaza, degustamos un típico perol cordobés, ya bien entrada la noche, que rematamos unos magníficos helados de Pura, la dueña de las heladerías de David Rico. Ese fue un paso ideal para que los chavales jugaran al toro durante muchas horas en la coqueta plaza de tientas, y los mayores nos hartaramos de reir, con los chistes de, Antonio Sanz (padre e hijo), Salvador Giménez, 'Chiquilín', y, como no podía ser menos, con Ladis, que estuvo sembrado en la fiesta de la comunión de su hijo.
La fiesta terminó a altas horas de la madrugada con el deseo de que 'Rafalito' pronto reciba el sacramento de la confirmación y disfrutemos de otro día tan bueno, tanto en lo religioso como en lo afectivo.
!! Ah ¡¡ regalos recibió un sin fin, la gran mayoría de ellos con los colores de su equipo, el Real Madrid.