El diestro reaparecerá hoy en Palencia, solo nueve días después de su grave cornada en Bilbao, que le hizo perderse la Feria de Málaga
La Opinión de Málaga, más concretamente nuestro compañero Daniel Herrera, se ponía ayer en contacto con el matador, que se dirigía hacia la consulta del doctor Ortega en Salamanca seguir supervisando la herida por asta de toro en el tercio proximal de la cara interna del muslo izquierdo con dos trayectorias, desgarrando ambas el músculo recto interno. Una de ellas penetraba unos 12 centímetros, disecando la cara posterior del fémur; mientras que la otra, de trayectoria superficial, ascendía hasta región del pliegue inguino-escrotal. La suerte fue que ninguna de las dos trayectorias afectaba estructuras vasculares o nerviosas de entidad.
Con los drenajes puestos torea hoy
«Estoy sorprendido con la recuperación, sobre todo porque me he probado con los trastos y no me molesta nada», indicaba el matador malagueño, quien no obstante reconocía ciertas dificultades para correr o hacer otros ejercicios atléticos. Al fin y al cabo, el toreo se trata de hacer las cosas despacio? Así, aseguraba antes de verse con el galeno que «la idea es reaparecer cuanto antes», ya que «no se pueden parar veinte días como quisieran los médicos». Hoy toreará con los drenajes.
Pasado el tiempo, reconoce que lo que más le ha dolido de la cornada de Bilbao ha sido no poder estar presente en su Feria de Málaga, que era «muy importante» para él. «Para el año que viene volveremos», se consuela antes de reconocer que habría realizado tres paseíllos en La Malagueta, los dos en los que estaba anunciado y la sustitución de Morante. «Ésa era la promesa que teníamos de la empresa en caso de que no hubiera ocurrido nada excepcional», indicó. «Habría supuesto volver a matar seis toros en La Malagueta, en una apuesta que sé que era muy fuerte, pero después de haber pisado plazas muy importantes esta temporada, la base fundamental estaba en esa semana con Bilbao y Málaga. Era la semana clave», se lamenta.
Lo positivo de la cornada
Recordando la cornada, Jiménez Fortes fue consciente desde el principio de su gravedad. «Al momento sentí el pitón, me dolió y me quedé sin fuerza. Aunque hice un gesto de volver a torear, sabía que no podía seguir en el ruedo», dijo antes de añadir: «Estuve mucho rato colgado del pitón y me di cuenta de que había varias trayectorias». Lo positivo fue que ... LEER MAS EN NUESTRA PAGINA WEB.