De Fernando Villalón
Mi caballo se ha cansado.
Mi caballo el marismeño,
que no le teme a los toros
ni a los jinetes de acero.
Por la madrugada,
música de esquilas y espuelas,
garrochas
cruzadas.
II
Ya mis cabestros pasaron
por el puente de Triana,
seis toros negros en ... LEER MÁS