Por Domingo Manfredi Cano
Brindo por ti, Miguel. Mi voz amiga
trae para ti recuerdos del lejano
rincón de nuestra tierra y cuanto diga
será verdad. Mi verso castellano,
quieta la planta, erguida la figura,
quiere brindar por ti montera en mano.
Brindo por ti, Miguel. Noble postura
la tuya ante la res que enciende fuego
con puntas de pitón en tu cintura:
tu muleta la embebe, empieza el juego
-no hay trampa ni cartón- y tu baraja
convierte en triunfos el impulso ciego.
trae para ti recuerdos del lejano
rincón de nuestra tierra y cuanto diga
será verdad. Mi verso castellano,
quieta la planta, erguida la figura,
quiere brindar por ti montera en mano.
Brindo por ti, Miguel. Noble postura
la tuya ante la res que enciende fuego
con puntas de pitón en tu cintura:
tu muleta la embebe, empieza el juego
-no hay trampa ni cartón- y tu baraja
convierte en triunfos el impulso ciego.
Brindo por ti. Ciclón que le desgaja
al árbol de la Fiesta en cada toro
una rama frondosa y que trabaja
como si fuesen cera el bronce y oro
de la escultura breve de ti mismo,
que te guardas, Miguel, como un ... LEER MÁS.
al árbol de la Fiesta en cada toro
una rama frondosa y que trabaja
como si fuesen cera el bronce y oro
de la escultura breve de ti mismo,
que te guardas, Miguel, como un ... LEER MÁS.