08-02-10Otro 'macho' vía 'feisbuc':
El arte de la tauromaquia es doloroso, no lo miras, te mira él y no te perdona… es un lamento desgarrador que te aprieta el alma con fuerza y te lleva a un mundo precioso y elevado…
Cuando la muerte acaricia a un torero, las gradas se visten de devoción y liturgia…
Quien no ha experimentado esto no ha vivido aún la tauromaquia…
A mí me duele en el alma que a la tauromaquia se le llame “fiesta”, aún cuando yo, a veces por la misma inercia, utilice este manido término… los toros no son una "fiesta", ni un bocadillo y bota de vino… los toros son ritual, devoción y respeto…
Cuando las sombras se hacen brisa que respira la afición nace el rito en la frágil figura que se entrega al azar del duelo con la existencia…
Que nadie olvide de lo que hablamos... de los toreros... se puede decir de forma muy explícita y visualizarlo en imágenes muy dolorosas... ¡yo no lo haré! creo que con mi oración es suficiente... Mi ruego por los toreros...
Ignacio Lamborghini.