LA UNIÓN TAURINA DE ABONADOS DE SEVILLA SOLICITARÁ UNA REUNIÓN CON CANOREA Y VALENCIA

La Junta Directiva de la Unión Taurina de Abonados y Aficionados de Sevilla celebró en la tarde de ayer un encuentro con los medios de comunicación para intercambiar opiniones con los periodistas taurinos locales. Diego Martínez, presidente de la entidad, fue quien estructuró el encuentro, que resultó muy fructífero y positivo. La sensación de todos los asistentes a la reunión, que ha tenido como escenario un lugar privilegiado, el restaurante Abades-Triana, a orillas del Guadalquivir, es que la plaza de Sevilla ha bajado su nivel en varios aspectos, con responsabilidades a varios niveles.
Los abonados, que reconocieron sin ningún problema que se encuentran en un proceso de refundación de la entidad, que llegaron a alcanzar los 600 asociados, pero que la dejadez de los últimos años, donde prácticamente no ha existido de forma activa, ha dejado a la Unión en sólo unos sesenta socios activos, demandaron su legitimidad oficialmente reconocida para ejercer a cualquier nivel como representantes de los abonados de la plaza de toros de la Maestranza. Tras la campaña de captación de asociados realizada durante San Miguel, el número de asociados finales está aún pendiente de muchas inscripciones que van recibiendo.
Recordaron que este año ya han mantenido sendas reuniones con la delegada de la Junta de Andalucía, Carmen Tovar, y con el teniente de hermano mayor de la Maestranza, Alfonso Guajardo-Fajardo. Reconocieron que tienen muy poca confianza en la nueva delegada de la Junta de Andalucía, Carmen Tovar, "que no se está interesando en absoluto por la Fiesta de los toros en Sevilla y su problemática. Estamos molestos y decepcionados con su actitud, porque a la autoridad les pagamos todos para que defienda nuestros intereses, y esta señora no lo está haciendo para nada", apostillaba Enrique Piriz, vicepresidente de la Unión, que agregaba que "al final estamos echando de menos al anterior delegado, Demetrio Pérez, con sus fallos y aciertos, pero que sí mostraba interés por la Fiesta en sevilla y tomaba decisiones".
También se quejaron de las actuaciones de los presidentes, así como del trato que reciben en los reconocimientos, donde apenas son tenidos en consideración. Exijieron que la delegada del Gobierno, Carmen Tovar, explique de forma clara los verdaderos motivos que llevaron al presidente más veterano y reconocido, Juan Murillo, a presentarle la dimisión tras la Feria de Abril.
Tampoco escapó a las críticas la propia Real Maestranza, que debe velar en último lugar como responable de la imagen que se proyecta de la Fiesta de los toros en Sevilla, corrigiendo en su caso actuaciones de la empresa. Sobre la empresa Pagés recayó el mayor número de críticas, por la reiteración de toreros y ganaderías fracasadas, y la ausencia de toreros y ganaderías de primera línea, su negativa a fraccionar el abono de temporada en tres etapas (Feria de Abril, novilladas con picadores y San Miguel, por separado), la falta de imaginación y otros aspectos. Dijeron que en los últimos encuentros, ya hace años, que se mantuvo entre esta entidad y la empresa, los empresarios le argumentaron lo de 'las lentejas': "Quien quiera que las coma, y quien no las deja".
A pesar de ello, y aún asumiendo el distanciamiento actual entre el posicionamiento de los empresarios Eduardo Canorea y Ramón Valencia y los miembros de la Unión, a propuesta de los periodistas, la Unión Taurina de Abonados dirigirá una carta a la empresa Pagés para intentar retomar después de varios años sin contacto alguno una reunión en la que se puedan alcanzar acuerdos mutuos.
La Unión de Abonados redactará hoy un comunicado de valoración de la temporada 2009, con una serie de aspectos a mejorarse de cara a la próxima temporada. Igualmente, están diseñando una serie de actos de promoción de la Fiesta que se desarrollarán en los meses de enero y febrero de 2010.
Foto: Un momento de la reunión ayer en el restaurante Abades-Triana.(TorosComunicación).