El matador de toros Manuel Jesús ‘El Cid’ ha recibido el alta médica y ha podido abandonar a mediodía de hoy la clínica Cemtro de Madrid, donde estaba ingresado desde el pasado sábado.
Después de ser atendido esta mañana por el doctor Máximo García Padrós, el torero de Salteras ha obtenido la autorización para dejar la clínica y emprender viaje a Sevilla. Los médicos han apreciado una buena evolución después de que el domingo se le practicara una nueva intervención que sirvió para que el torero eliminara todo el líquido acumulado en el pulmón como consecuencia del desgarro que sufría en la pleura.
Después de ser atendido esta mañana por el doctor Máximo García Padrós, el torero de Salteras ha obtenido la autorización para dejar la clínica y emprender viaje a Sevilla. Los médicos han apreciado una buena evolución después de que el domingo se le practicara una nueva intervención que sirvió para que el torero eliminara todo el líquido acumulado en el pulmón como consecuencia del desgarro que sufría en la pleura.
El toreo ha hecho las siguientes declaraciones, una vez ya se encuentra en su docimicilio: “La cornada de la pierna sigue su curso y va muy bien, pero la que más problema me está dando es la del hombro. Tenía unas décimas de fiebre que estaban provocadas por el líquido que se había acumulado en el pulmón, al aspirar ese líquido la fiebre ha remitido y me encuentro mucho mejor, aunque muy cansado porque estos días los dolores no me han dejado descansar”.
“Los médicos –añade el torero- me han dicho que los pulmones están perfectos, pero que necesito tiempo para recuperarme y sobre todo guardar mucho reposo, ya que las costillas rotas están sueltas y no paran de moverse. Cualquier movimiento brusco hace que me duela mucho. Toser o estornudar me hace ver las estrellas”.
“Los médicos –añade el torero- me han dicho que los pulmones están perfectos, pero que necesito tiempo para recuperarme y sobre todo guardar mucho reposo, ya que las costillas rotas están sueltas y no paran de moverse. Cualquier movimiento brusco hace que me duela mucho. Toser o estornudar me hace ver las estrellas”.
Su intención es “ver cómo se va desarrollando la recuperación y en función de ello decidir volver en una fecha u otra posterior, pero quiero torear, eso seguro, y bajo ningún concepto me gustaría perderme Sevilla”.
El torero afirma no estar desanimado: “Estos percances son cosas de torero y hay que tomarlos con la misma naturalidad que llegan. Lo que me fastidia es que ha llegado cuando me estaba encontrando muy a gusto delante del toro y estaba cuajando grandes faenas”.
Según información facilitada por Toromedia.