EL TORO DE OSBORNE 'BIC'

La Consejería de Cultura, a través de la Dirección General de Bienes Culturales, ha incoado el procedimiento para la inscripción en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz (CGPHA), como Bien de Interés Cultural (BIC), con la tipología de Monumento, y de forma individualizada, de tres de las veinte estructuras publicitarias conocidas como los Toros de Osborne localizadas en la comunidad andaluza: la número IX del término municipal de Córdoba, la ubicada en el término municipal de Santa Elena, en Jaén, y una tercera en Benahadux, en Almería.
Estas tres estructuras, que fueron instaladas en 1965 –la de Almería y Jaén- y en 1974 –la de Córdoba-, constituyen un símbolo de identificación colectiva en el territorio, con distintos valores históricos, sociales, artísticos, constructivos, estructurales y paisajísticos, motivos por los cuales se integrarán en el Catálogo General, y se les dotará de la máxima figura de protección –al declararlos Bien de Interés Cultural-.
En esta ocasión, el expediente de incoación se realizará de forma individualizada por provincias, empezando por estos tres toros, ubicados en Almería, Jaén y Córdoba.
No obstante, en los próximos meses se tramitarán los expedientes para la inscripción de las diecisiete estructuras publicitarias restantes, las cuales no presentan diferencias significativas entre ellas, a excepción del tamaño en el caso de los dos toros situados en Alcalá de los Gazules, en Cádiz. Estos dos ejemplares corresponden al tipo toro grande, con 6,54 metros, mientras que los dieciocho restantes entran en la tipología de toros gigantes, con una altura de 13,13 metros, que permite divisarlos desde mayor distancia.
La imagen de los Toros de Osborne, diseñada por Manuel Prieto Benítez (1912-1991), nació como una estructura publicitaria para pasar a convertirse en objeto artístico, siendo un ejemplo ilustrativo del ‘pop-art’ contemporáneo mientras funcionó como reclamo de Osborne. Esta pieza así concebida supuso una noción rompedora de los valores clásicos definitorios de la ‘autenticidad’, entendida como lo antiguo, único y excepcional.
Desde el punto de vista antropológico, el Toro de Osborne constituye un potente símbolo, como tótem del Estado español, pero también un referente identificador de Andalucía, trascendiendo el soporte estético de la marca. La imagen proyectada esquematizada del toro de lidia representa un símbolo de buena parte de la cultura andaluza, plasmada en los rituales taurinos, herederos de la mediterraneidad, según la agencia EFE.